LA ACEBEDA DE ROBREGORDO
Robregordo (1.300 m.)
Ruta: Circular. Longitud: 8 Km. Duración: 3:00 horas. Desnivel: 170 m. Dificultad: Baja
Los monumentos más importantes hay que buscarlos en la naturaleza que envuelve Robregordo. Acebos protegidos que se vuelven protectores los días ventosos, robles solitarios, como el Arbol del Paraíso, divinamente emplazado en la dehesa boyal desde tiempos inmemoriales, jaras, mostajos y majuelos, paisajes serranos salpicados de flores silvestres, moras, setas, vacas, liebres, raposos, jabalíes.. Una exhibición del entorno natural en su máximo grado de generosidad y en perfecto estado de conservación.
El acebedal de la dehesa de Robregordo asegura momentos de tranquilidad y sosiego, tanto para el ganado que acude buscando pastos a la vez que protección del sol o el viento, como para los excursionistas, quienes podrán encontrar espacios inalterados y panorámicas espectaculares. Los tonos verdes del acebo, con sus frutos rojos adornando el árbol, se mezclan con colores más secos y variables, con hojas de cerezos silvestres, con tintes pardos de los robles y el terreno escarpado de la Cañada Real Sevogiana, con el limpio azul del cielo...
A las afueras de la parte alta de Robregordo, se encuentra el área recreativa El Plantío, espacio apto para la merienda. Dispone de un campo de fútbol para abrir el apetito
Partiremos de la antigua carretera N-I, atravesando un paso canadiense para evitar el paso de ganado, descenderemos un rampa asfaltada hasta llegar a El Plantío, dejando atrás el campo de fútbol, siguiendo por la pista encontrándonos con un Zarzo que dejaremos cerrado a nuestro paso, a partir de aquí la pista se va introduciendo en un paisaje abierto, áspero, cambiante, óptimo para caminantes observadores de la riqueza natural de la zona.
Seguiremos la pista siempre en dirección norte inicialmente y noroeste al kilómetro del inicio hasta llegar a la zona alta de la dehesa, saliendo hacía el pinar, cruzaremos un claro cortafuegos y poco después, tomaremos el cordel de Santo Domingo, saliendo a campo abierto, hasta que debido a la reforestación existente desaparece por lo que trocharemos 30 m. para tomar la pista que va por encima en dirección sureste, por un bosque de pinos silvestres, llegando a una bifurcación tomando la pista de la derecha y al poco volver a cruzar el cortafuegos y como a 1,3 Km. del mismo girar 90º a la izquierda para volver a entrar en el acebal por una puerta muy bien señalizada que se ve desde la pista.
Desde este punto descenderemos por sendas siempre en dirección sureste, y nos reagruparemos par entrar en algún bosque de acebos disfrutando de su grandiosidad, para luego continuar por la senda que baja flanqueando el muro de piedra que delimita la dehesa, hasta desembocar a la pista por donde cruzamos el primer zarzo y regresar al punto de inicio donde estará el autocar que nos regresará a Majadahonda sobre las 2:30
Robregordo (1.300 m.)
Ruta: Circular. Longitud: 8 Km. Duración: 3:00 horas. Desnivel: 170 m. Dificultad: Baja
Los monumentos más importantes hay que buscarlos en la naturaleza que envuelve Robregordo. Acebos protegidos que se vuelven protectores los días ventosos, robles solitarios, como el Arbol del Paraíso, divinamente emplazado en la dehesa boyal desde tiempos inmemoriales, jaras, mostajos y majuelos, paisajes serranos salpicados de flores silvestres, moras, setas, vacas, liebres, raposos, jabalíes.. Una exhibición del entorno natural en su máximo grado de generosidad y en perfecto estado de conservación.
El acebedal de la dehesa de Robregordo asegura momentos de tranquilidad y sosiego, tanto para el ganado que acude buscando pastos a la vez que protección del sol o el viento, como para los excursionistas, quienes podrán encontrar espacios inalterados y panorámicas espectaculares. Los tonos verdes del acebo, con sus frutos rojos adornando el árbol, se mezclan con colores más secos y variables, con hojas de cerezos silvestres, con tintes pardos de los robles y el terreno escarpado de la Cañada Real Sevogiana, con el limpio azul del cielo...
A las afueras de la parte alta de Robregordo, se encuentra el área recreativa El Plantío, espacio apto para la merienda. Dispone de un campo de fútbol para abrir el apetito
Partiremos de la antigua carretera N-I, atravesando un paso canadiense para evitar el paso de ganado, descenderemos un rampa asfaltada hasta llegar a El Plantío, dejando atrás el campo de fútbol, siguiendo por la pista encontrándonos con un Zarzo que dejaremos cerrado a nuestro paso, a partir de aquí la pista se va introduciendo en un paisaje abierto, áspero, cambiante, óptimo para caminantes observadores de la riqueza natural de la zona.
Seguiremos la pista siempre en dirección norte inicialmente y noroeste al kilómetro del inicio hasta llegar a la zona alta de la dehesa, saliendo hacía el pinar, cruzaremos un claro cortafuegos y poco después, tomaremos el cordel de Santo Domingo, saliendo a campo abierto, hasta que debido a la reforestación existente desaparece por lo que trocharemos 30 m. para tomar la pista que va por encima en dirección sureste, por un bosque de pinos silvestres, llegando a una bifurcación tomando la pista de la derecha y al poco volver a cruzar el cortafuegos y como a 1,3 Km. del mismo girar 90º a la izquierda para volver a entrar en el acebal por una puerta muy bien señalizada que se ve desde la pista.
Desde este punto descenderemos por sendas siempre en dirección sureste, y nos reagruparemos par entrar en algún bosque de acebos disfrutando de su grandiosidad, para luego continuar por la senda que baja flanqueando el muro de piedra que delimita la dehesa, hasta desembocar a la pista por donde cruzamos el primer zarzo y regresar al punto de inicio donde estará el autocar que nos regresará a Majadahonda sobre las 2:30
PLANOS DEL RECORRIDO
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